Esta es la expresión con la que López Iturriaga, ahora reinventado como periodista deportivo, se refería a Durant, uno de los mejores jugadores de la selección norteamericana de basket. Yo me quedo con el trabajo que hemos hecho para superar un mal comienzo.
¡Qué bueno eres, jodío! se lo podíamos haber dicho a cualquiera de los componentes de este equipo que nos han hecho estar muy cerca del gran juego del equipo norteamericano. De hecho, si hubiésemos podido adivinar la zona que nos han hecho en los últimos quince segundos, podíamos haber intentado un mejor tiro con alguno de los excelentes tiradores exteriores que en ese momento estaban en la cancha. Ricky, Calderón, Marc, los tres han hecho un partido extraordinario, pero sin el trabajo del conjunto, de cada uno de los que ha salido a la cancha, habría sido imposible llegar a poder ganar el partido.
Un apunte para ese convencimiento que hemos tenido en nuestro juego, en nuestras posibilidades, para remontar los dos primeros cuartos, en los que a pesar de fallar los primeros ocho tiros, hemos sido capaces de llegar al descanso solo 12 abajo. Que cunda el ejemplo en nuestras empresas, en nuestros directivos. Si queremos, podemos. Por mal que vengan las cosas, por gigantes y atléticos que parezcan los contrarios, tenemos talento y conocimientos suficientes para ganar el partido.
Nos espera un bonito mundial.
A disfrutar del basket, y de las empresas….
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